"Stalingrado ya no es una ciudad. De día es una enorme nube de humo ardiente y cegador, un gran horno iluminado por el reflejo de las llamas. Y cuando llega la noche, una de esas noches calurosas, ruidosas y sangrientas, los perros saltan al Volga y nadan desesperadamente para llegar a la otra orilla. Las noches de Stalingrado les dan pánico. Los animales huyen de este infierno. Ni la piedra más dura puede soportarlo mucho tiempo. Sólo los hombres resisten."
Extracto de una carta de un oficial del 4º Ejército Panzer alemán (4.Panzer-Armee) describiendo la Batalla de Stalingrado (23 agosto 1942 - 2 febrero 1943)
Fuente: "Un Mundo en Guerra: Historia Oral de la Segunda Guerra Mundial" de Richard Holmes
Mierdas de perros los rusos.
ResponderEliminarLos canes famélicos del Sardinero si que tenian cojones, aguantando el hambre estoicamente y sufriendo noche tras noche a su dueño cuando volvía de cantar sus joticas en el bar y les castigaba la psique con su imitación felina,ffffffffffffiu!!jajaja.
Acojonadita le tenían a la Bea.jajaja.
Un abrazo craz.
Ese vasco!!! el Sardinero?? Supongo que te refieres al Pascual, el Colea, no? Razón llevas, jaja esos canes criados en el inhóspito clima del Moncayo eran duros de cojones, pese a las penalidades que sufrían (y te olvidas de las pulgas, la sarna y las garrapatas tamaño Xxl que tenían).
ResponderEliminarPor cierto enhorabuena por la final de Copa! Este año no puede escaparse, tito!!!
Un abrazo. No sabes la alegría que me da el verte también por estos lares