Teniente Ross: "¿Lady Astor?"
Soldado Smith: "Se ve que habló en el Parlamento el otro día. Nos llamó los gallinas del Día D, señor. Dice que estamos tan tranquilos aquí, en Italia, que es en Francia donde se lucha de verdad".
Teniente Ross: "¡Pero eso es una aberración...! ¡Smith, no puede ser cierto!
Soldado Smith: "Es lo que he oído, señor."
"War Story: Los Gallinas del Día D" de Garth Ennis y John Higgins
Más que gallinas, diría que olvidados, en general el frente Italiano es uno de los grandes olvidados de la guerra. Hay un libro magnífico “Brave Men, la campaña de Italia” del periodista norteamericano Ernie Pyle. Extremadamente recomendable.
ResponderEliminar@Llorenç: Exactamente, el frente italiano, tras el desembarco de Normandía, sobre todo, pasó al más absoluto de los olvidos (pese a ser una campaña absolutamente cruenta y que causó muchísimas bajas en el bando aliado). Es más o menos lo que venían a decir en este mismo cómic aquí:
ResponderEliminarhttp://blitzkrieg2gm.blogspot.com.es/2011/05/citas-de-comic-1.html
Yo no estoy muy de acuerdo con la traducción que hicieron de este cómic: "The D-Day Dodgers", creo que vendría a ser algo así como los "escaqueados" del Día D.
Al libro de Pyle le tengo echado el ojo,y algún día de estos me lo pillaré prestado en la biblioteca. Sobre esa campaña te recomiendo encarecidamente "La Batalla de Monte Cassino" de Matthew Parker (aunque obviamente está centrado en la batalla por la toma de la abadía, también es una visión amplia sobre el resto de la campaña).
Saludos!!
Por cierto, a raíz de las supuestas palabras de lady Astor, los soldados británicos compusieron una canción, "The Ballad of D-Day Dodgers", que con la melodía de Lilli Marleen decía esto:
ResponderEliminarWe're the D-Day Dodgers out in Italy Always on the vino, always on the spree.
Eighth Army scroungers and their tanks
We live in Rome - among the Yanks.
We are the D-Day Dodgers, over here in Italy.
We landed at Salerno, a holiday with pay,
Jerry brought the band down to cheer us on our way
Showed us the sights and gave us tea.
We all sang songs, the beer was free.
We are the D-Day Dodgers, way out in Italy.[2]
The Volturno and Cassino were taken in our stride[3]
We didn't have to fight there. We just went for the ride.
Anzio and Sangro were all forlorn.
We did not do a thing from dusk to dawn.[4]
For we are the D-Day Dodgers, over here in Italy.
On our way to Florence we had a lovely time.
We ran a bus to Rimini right through the Gothic Line.
On to Bologna we did go.
Then we went bathing in the Po.
For we are the D-Day Dodgers, over here in Italy.
Once we had a blue light that we were going home
Back to dear old Blighty, never more to roam.
Then somebody said in France you'll fight.
We said never mind, we'll just sit tight,
The windy D-Day Dodgers, out in Sunny Italy.
Now Lady Astor, get a load of this.
Don't stand up on a platform and talk a load of piss.
You're the nation's sweetheart, the nation's pride
We think your mouth's too bloody wide.
We are the D-Day Dodgers, in Sunny Italy.
When you look 'round the mountains, through the mud and rain
You'll find the crosses, some which bear no name.
Heartbreak, and toil and suffering gone
The boys beneath them slumber on
They were the D-Day Dodgers, who'll stay in Italy.[5]
So listen all you people, over land and foam
Even though we've parted, our hearts are close to home.
When we return we hope you'll say
"You did your little bit, though far away
All of the D-Day Dodgers, way out there in Italy."
Te recomiendo los dos libros, sobre todo el de Ernie Pyle. Curiosamente entre los autores más interesantes que he leído hay tres periodistas: Ernie Pyle, William Shirer (del que solo he leído “Regreso a Berlín” pero me gustó mucho y mi estimado Vassili Grossman. El libro de Parker también lo leí y recuerdo que me gustó bastante, aunque lo tengo un poco olvidado.
ResponderEliminarTengo la intención de hacer un blog con reseñas de libros sobre la 2ª Guerra Mundial, y entre los mejores títulos destacan precisamente los de estos tres periodistas, así como el de Parker.
Si quieres ya te avisaré cuando empieza a publicar las reseñas.
Jodo con Lady Astor, qué mal informada estaba la hijadeputa, El día D fue una mariconada comparado con la conquista de Italia o la batalla por Budapest.
ResponderEliminar@Llorenç: De Ernie Pyle empecé a leer uno sobre la campaña de Normandía, pero no terminó de engancharme y al final lo dejé a mitad. El de Shirer no lo conozco, pero me lo apunto. De Grossman estoy leyendo "Años de Guerra"; y algún día, me pondré a la ardua tarea de terminar "Vida y Destino". El de Parker sobre "Monte Cassino" me encantó.
ResponderEliminarPor supuesto. Cuando esa aventura bloguera eche a andar hazmelo saber. Por cierto, por aquí también he hecho alguna reseña, por si te interesa:
http://blitzkrieg2gm.blogspot.com.es/2012/01/resenas-libros-dia-d-la-batalla-de.html
http://blitzkrieg2gm.blogspot.com.es/2011/07/resenas-libros-diario-de-un-marine.html
http://blitzkrieg2gm.blogspot.com.es/2011/06/resenas-libros-aquellos-hombres-grises.html
http://blitzkrieg2gm.blogspot.com.es/2011/09/resenas-libros-el-holocausto-asiatico.html
http://blitzkrieg2gm.blogspot.com.es/2011/10/resenas-libros-100-historias-secretas.html
http://blitzkrieg2gm.blogspot.com.es/2012/06/resenas-libros-enigmas-y-misterios-de.html
Saludos!!!
@MrLombreeze: La campaña de Italia fue un infierno, por la complicada orografía, por la discutible planificación y dirección de la misma por el mando aliado y por el magnífico entramado defensivo preparado por el mariscal Albert Kesselring. Y además, porque los medios de hombres y materiales necesarios para este frente, tras el desembarco de Normandía, fueron destinados prioritariamente a la invasión de Francia.
ResponderEliminarLombri, te dejo un par de testimonios de soldados británicos que extraigo de "El Octavo Ejército" de Robin Neillands, que son bastante ilustrativos de como de costosos fue combatir y avanzar por Italia:
"Con solo observar el terreno era fácil ver que la infantería lo pasaría muy mal. Atrincherados en todas las colinas, los alemanes tenían ventaja en todos los combates y cuando era necesario podían retirarse a la siguiente colina. Debido a ello había momentos en que imperaba un punto muerto y sólo cuando se calmaba el frenesí, podíamos volver a ser civilizados y lavarnos los cuerpos hediondos. La travesía hacia el norte fue un asunto lento y doloroso".
"Cada 500 metros hay una nueva posición defensiva ocupada por una compañía. Cada 8 kms una nueva línea ocupada por una división; avanzar en Italia implica un proceso interminable en el que siempre hay un río más que vadear, una barrera montañosa más que superar."