jueves, 26 de abril de 2012

La Incursión de los "Dambusters"

A mediados de 1943, el Mando de Bombardeo Aliado concentró 43 incursiones sobre la principal zona industrial alemana de la cuenca del Ruhr. El ataque más osado fue el que llevó a cabo entre los días 16 y 17 de mayo de 1943 el Escuadrón nº 617 de la Royal Air Force (RAF), que pasó a la historia con el sobrenombre de "Dambusters" ("Rompediques"), adoptando como lema "Après moi, la déluge" (algo así como "después de mi, el diluvio (o la inundación)", frase atribuida al monarca francés Louis XV.


El objetivo de la incursión, cuyo nombre en clave era "Operación Chastise", consistía en destruir las presas de Möhne, Eder, Sorpe, Diemel, Lister y Enneper que suministraban la mayor parte de la electricidad de la región, así como agua para la fabricación de acero, para el consumo humano y para los sistemas de canales utilizados para el transporte de mercancías, y ello con el objetivo de inundar las tierras de cultivo y paralizar durante un largo tiempo la importantísima industria alemana del valle del Rhur.


El principal problema que presentaba la misión era que las bombas convencionales no tenían capacidad para reventar las paredes de las presas, por lo que había que encontrar otra forma de hacerlo. El Dr. Barnes Wallis (en la imagen superior) - que trabajaba como ingeniero y diseñador en la industria armamentística Vickersestuvo analizando el problema y llegó a la conclusión de que podría utilizarse un tipo especial de bomba, que fuera lanzada de forma similar a como se hace con una piedra plana que va rebotando varias veces sobre la superficie del agua hasta hundirse.


El resultado fue una "Bomba Rebotadora" ("Bouncing Bomb") bautizada con el nombre código de "Upkeep", una mina rotatoria cilíndrica cargada con 3300 kgs de explosivo - como la de aquí arriba -, que debía ser lanzada desde un avión a baja altura (entre 18 y 30 metros a una velocidad de 390 km/h), haciéndola girar previamente a 500 rpm. Una vez lanzada, la bomba iría rebotando sobre la superficie del embalse, sobrepasaría las redes anti-torpedos, golpeando finalmente la pared de la presa, para luego hundirse hasta unos 30 metros antes de estallar cerca de la base de la estructura de la presa, provocando así su colapso (vídeo explicativo aquí).


Para la misión se reclutaron a 133 hombres experimentados de diferentes nacionalidades (los había oriundos de las Islas Británicas, pero también de las fuerzas aéreas canadienses, australianas y neozelandesas) con los que formar las 21 tripulaciones de la unidad, a la que inicialmente se llamó Escuadrón X, el cual estaría al mando del Coronel Guy Gibson (en la foto), un experimentado Wing  Commander (Comandante de Ala) con más de 170 misiones de bombardeo y caza nocturno a sus espaldas pese a su juventud (24 años).


El avión escogido para la incursión fue un bombardero cuatrimotor Avro Lancaster, concretamente el modelo modificado B Mark III Special (Type 464 Provisioning) - en la imagen superior -, al que se le había reducido peso privándole de gran parte de su blindaje, algunas torretas de ametralladoras, así como las compuertas de lanzamiento de las bombas (debido al gran tamaño de la "Upkeep", esta iba colgada de dos soportes, sobresaliendo incluso del fuselaje del bombardero, como podéis observar en la foto de aquí abajo).


Una vez reclutados los miembros de las tripulaciones, comenzó un intensivo entrenamiento de vuelo nocturno y a baja cota, que reveló la existencia de dos problemas a solventar. El primero de ellos era saber cuando el bombardero se encontraba a la distancia precisa de su objetivo para soltar la bomba. El segundo, determinar si en el momento de atacar las presas la altitud del avión era la correcta. Para solucionar el primero de ellos, aprovechando que tanto la presa de Möhne como la de Eder tenían torres en sus extremos, se instaló un instrumento en forma de Y (que podéis en la imagen de aquí abajo), que llevaba sendos puntos de mira en los extremos finales de los brazos, y cuando ambas visuales coincidían con los extremos del dique (las torres), era el momento de lanzar la bomba. Para asegurarse de que la altura del bombardero era la precisa, se montaron dos focos, uno a proa y otro a popa del avión, que apuntaban hacia abajo y cuando sus haces luminosos convergían era el momento en que se encontraban a la altitud adecuada.


El Escuadrón nº 617 sólo contaba con 19 aviones para acometer la misión y fue dividido en 3 grupos: el 1º formado por 9 bombarderos, atacaría la presa de Möhne, y si el ataque resultaba exitoso, los Avro Lancaster que no hubieran lanzado sus bombas, se dirigirían entonces a la presa de Eder; el 2º grupo compuesto de 5 aviones - que despegarían en primer lugar - atacaría la presa de Eder; y finalmente el 3º, que actuaría de reserva y estaba integrado también por 5 bombarderos, tenía como objetivo las presas de Lister, Ennepe y Diemel, pero si los blancos principales no habían sido destruidos, se dirigiría a los mismos.


El escuadrón tuvo que enfrentarse al fuego de la artillería antiaérea durante gran parte de su viaje por territorio ocupado por los alemanes, perdiendo en él 3 aviones, sin embargo, la mayoría de la bajas tuvieron lugar durante la peligrosa aproximación al Ruhr volando a baja cota, en la que se perdieron 5 bombarderos más. Los valientes pilotos de los "Dambusters" supervivientes consiguieron romper 2 de las presas, las de Möhne (imagen superior) y Eder (imagen inferior), pero a un alto coste: habían perdido la mitad de los bombarderos, sufriendo 53 muertos (más otros 3 que fueron capturados por el enemigo).


Del resto, 34 hombres fueron condecorados en Buckingham Palace el 22 de junio con diversas distinciones y medallas. A Gibson se le otorgó la Cruz Victoria (posteriormente murió en 1944 en el transcurso de una misión de bombardeo en los Países Bajos). Con las inundaciones provocadas con la destrucción de las presas, se calcula que murieron unas 1.300 personas (incluidos más de 700 prisioneros de guerra y trabajadores forzados franceses, belgas, alemanes, holandeses y ucranianos), pero el  daño a la industria nazi no fue tan grande como se esperaba, porque los alemanes repararon los desperfectos en tan solo 9 meses.


En septiembre de 1943, el 617º Escuadrón lanzó un nuevo ataque contra los diques del Canal Dortmund-Ems, que resultó fallido y terminó con el regreso de solo 3 Lancaster de los 8 que se habían enviado. Aunque alabados por sus acciones, los "Rompediques" consiguieron relativamente poco pagando un alto precio, dejando el futuro del bombardeo sobre Alemania a los ataques más tradicionales. Sin embargo, más entrada la guerra, el Escuadrón nº 617 continuó realizando misiones de bombardeo de precisión, lanzando las enormes y devastadoras bombas "Tallboy" y "Grand Slam" - las llamadas "bombas terremoto", diseñadas también por Barnes Wallis - contra objetivos tales como los refugios de hormigón de los U-Boot alemanes, puentes y diques del Canal Dortmund-Ems (que fue finalmente destruido en septiembre de 1944). Además, los "Dambusters" volverían a apuntarse una nueva y resonada victoria hundiendo el acorazado alemán Tirpitz, una de las joyas de la corona de la Kriegsmarine, el 12 de noviembre de 1944.


Por cierto, por si os pudiera interesar existe un film de 1955 llamado "The Dam Busters" - que un servidor no recuerda haber visto - dirigido por Michael Anderson y protagonizado por Michael Redgrave (Barnes Wallis) y Richard Todd (Guy Gibson), que recrea la famosa incursión de los "Rompediques", la cual, según se afirma, sirvió de inspiración para el ataque de la Alianza Rebelde a la Estrella de la Muerte en la primera película de la saga Star Wars ("Episode IV: A New Hope), tal y como contaba el amigo Mr. Lombreeze aquí (a quién agradezco sinceramente el darme a conocer la historia de estos intrépidos pilotos).


Fuente:

6 comentarios:

JOSE dijo...

Esta si que lo conocia jeje, hay un documental de canal historia llamado "el ultimo valiente" que habla sobre la hazaña de los pilotos, pero tambien de la tragedia que causo a los pueblos vecinos por culpa de la inundacion.saludos

fiona dijo...

Pues no sé yo si midieron bien las consecuencias porque más de 700 bajas de prisioneros de guerra y las pérdidas de pilotos y aviones, para causar un daño temporal de 9 meses...

1besico!

Mister Lombreeze dijo...

de mada.
joder, cabronazo, tú lo has contado mejor.

charlie furilo dijo...

JOSE: No he visto ese documental que dices, pero me lo apunto. Espero que aun conociendo la historia te haya gustado el post.

FIONA: La idea era reventar 5 presas y provocar una masiva inundación de todo el valle, lo que hubiera, a buen seguro, causado muchísimos más daños y muertos. Como digo, la cosa salió más o menos regular y a un alto coste, pero la audacia del golpe fue todo un triunfo propagandístico. Supongo que a los jerifaltes aliados la perdida de vidas y aparatos, y mucho menos, la de los pobres prisioneros de guerra, se la traia al pairo, si se conseguía un buen titular que reforzara la moral británica necesitada de victorias...Daños colaterales, vamos

charlie furilo dijo...

MR. LOMBREEZE: ¿Mejor? Pues gracias, profe, viniendo de ti es todo un halago. Saludos paisano!!!

Anónimo dijo...

hola, esta historia la conocia desde que vi la pelicula, gracias por completarmela.
Merece la pena ver la pelicula, recuerdo vividamente el momento en que descubren lo de los focos para tener la altura necesaria, pero no lo desvelo.
Por lo demas.., guerra es muerte, en efecto ¿merecio la pena?.
Gracias!