"Durante los primeros seis o doce meses de guerra contra los Estados Unidos y Gran Bretaña, causaré estragos en todos sus flancos y conquistaré una victoria tras otra. Después...no tengo esperanzas de ganar."
Isoroku Yamamoto - Almirante y comandante en jefe de la Flota Combinada de la Armada Imperial Japonesa
2 comentarios:
Sabía que la guerra no había hecho más que empezar. Tenía la impresión de ser un niño que había entrado en una jaula para golpear con un bastón en la cabeza de un gran tigre dormido. No sólo deberíamos destruir a la flota estadounidense, tomar Guam y las Filipinas; deberíamos llegar hasta Washington y firmar un tratado de paz en la Casa Blanca.
Que grandes verdades, la cuestión ¿Japón tenía otra alternativa?
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La verdad es que no, Llorenç. Para que sus ansias expansionistas e imperialistas dieran sus frutos, Japón, debía terminar con el dominio en el Pacífico de los EEUU, y la única forma era golpear primero y con dureza, conseguir aplastantes victorias en el inicio y tratar de negociar un rápido acuerdo de paz. Desde luego, en una guerra larga y prolongada no tenía nada que hacer.
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