"Extraordinaria es la impresión que la guerra deja en el alma del hombre. La eterna paz de la naturaleza es eclipsada por las imágenes a las que da vida la guerra. Por eso, a los hombres que se hallaban en la cota les parecía que las ligeras nubecillas en el cielo eran huellas de explosiones de proyectiles antiaéreos; que los lejanos álamos eran altas columnas de humo negro y tierra, levantadas por las pesadas bombas de aviación; que las bandadas de cigüeñas en vuelo eran escuadrillas de aviones de guerra en riguroso orden de formación; que la niebla del valle era el humo de las aldeas en llamas, que los matorrales a lo largo del camino eran una columna de camiones camuflada con ramas en espera de la señal de partida. Más de una vez Bogariov había oído decir a la hora del crepúsculo durante los ataques aéreos: "Fíjese, los alemanes han lanzado una bengala roja". Y la burlona respuesta: "¡Qué va a ser una bengala, es el lucero vespertino". Más de una vez los lejanos relámpagos de las tardes calurosas de verano eran tomados por fogonazos de la artillería. Y cuando en el bosque enclavado al este unos grajos negros alzaron su rápido vuelo, a Bogariov y a sus camaradas les pareció que eran aviones que volaban en orden disperso."
Vasili Grossman - "Años de Guerra" (1941: "El Pueblo es Inmortal"), pág. 102
2 comentarios:
Los textos de Vasili Grossman son, sencillamente, la mejor prosa jamás escrita sobre la WWII.
No conozco demasiado su obra. Empecé "Vida y Destino" a finales del verano pasado pero me lo olvide en el pueblo donde veraneo y no le termine, y tampoco lo he retomado. Ahora he empezado este "Años de Guerra" y la verdad es que me está gustando mucho.
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