De nuevo me sirvo del trabajo de Jesús Hernández y de su interesante libro "100 Historias Secretas de la Segunda Guerra Mundial" (que no hace mucho reseñé por aquí). He buscado en internet información sobre el tema, pero solo he encontrado alguna página en alemán, con lo cual, no me he enterado de absolutamente nada, por lo que me limitaré a relatar lo que a su vez contaba en su libro el escritor español, añadiendo algún que otro detalle que me parezca destacable.
Parece ser que durante la Segunda Guerra Mundial, los servicios de espionaje aliados aludían en algunos informes la existencia de un misterioso y enigmático diplomático alemán, llamado Edmund Friedemann Dräcker del que se afirmaba estaba involucrado en los asuntos más turbios del Ministerio de Asuntos Exteriores germano. Pese a que los aliados trataron de obtener información sobre este escurridizo personaje no lograron nunca saber nada acerca de él. Su nombre incluso llegó a aparecer en la prensa alemana en varias ocasiones, por lo que a priori parecía sencilllo efectuar las oportunas indagaciones sobre tal diplomático, pero no fue así.
Sobre Dräcker se difundían todo tipo de historias y de rumores. Por ejemplo, que había sido marinero en un buque corsario alemán durante la Primera Guerra Mundial, que había sido vicecónsul en Bombay, funcionario de la administración nazi en el Bajo Danubio, o que era un miembro destacado del Partido Nazi que se sospechaba estaba presente en todos los lugares en que la diplomacia alemana más se jugaba, pero que siempre conseguía escabullirse de todos aquellos que trataban de acercarse a él. De hecho, nadie lograría nunca ver a Edmund F. Dräcker, por la sencilla razón de que no existía.
En realidad se trataba de un personaje ficticio creado por Hasso von Etzdorf, vicecónsul en Roma, quien en 1936 (según creo entender en la versión alemana de la wikipedia traducida al inglés), para tratar de ausentarse de una aburrida reunión hizo que un amigo suyo llamara por teléfono al consulado y rogara que se le comunicara que el tal Dräcker había llegado y que debía reunirse inmediatamente con él. El nombre del misterioso diplomático se siguió utilizando en situaciones similares y con idénticos propósitos, si bien, posteriormente von Etzdorf decidió incluir en sus informes referencias a ese supuesto diplomático (llegó incluso a confeccionar un curriculum vitae de su personaje y le dotó de un árbol genealógico propio), no sólo para continuar con la broma, sino también, como una particular venganza personal contra la lenta y pesada burocracia alemana. Para dar nombre a su criatura, von Etzdorf (en la imagen superior, el tipo alto que está al lado del "japo" de los bigotes), utilizó el nombre de una cervecería alemana, Dräcker, y el de un amigo suyo llamado Ernst-Friedemann von Münchhausen.
En realidad se trataba de un personaje ficticio creado por Hasso von Etzdorf, vicecónsul en Roma, quien en 1936 (según creo entender en la versión alemana de la wikipedia traducida al inglés), para tratar de ausentarse de una aburrida reunión hizo que un amigo suyo llamara por teléfono al consulado y rogara que se le comunicara que el tal Dräcker había llegado y que debía reunirse inmediatamente con él. El nombre del misterioso diplomático se siguió utilizando en situaciones similares y con idénticos propósitos, si bien, posteriormente von Etzdorf decidió incluir en sus informes referencias a ese supuesto diplomático (llegó incluso a confeccionar un curriculum vitae de su personaje y le dotó de un árbol genealógico propio), no sólo para continuar con la broma, sino también, como una particular venganza personal contra la lenta y pesada burocracia alemana. Para dar nombre a su criatura, von Etzdorf (en la imagen superior, el tipo alto que está al lado del "japo" de los bigotes), utilizó el nombre de una cervecería alemana, Dräcker, y el de un amigo suyo llamado Ernst-Friedemann von Münchhausen.
Von Etzdorf (en la imagen de arriba) - que según leo aquí llegó a ser embajador de la República Federal Alemana en Londres - se divirtió de lo lindo con las pesquisas e indagaciones de los burócratas alemanes acerca del paradero e identidad del tal Dräcker, y finalmente, su figura trascendería la mera broma personal para convertirse involuntariamente en una especie de inesperada "arma secreta" del Ministerio de Asuntos Exteriores del Tercer Reich, que llegaría a desorientar a los espías aliados.
Según leo en internet, al parecer se realizó en el año 1997 una película sobre este enigmático personaje llamada "Das Phantom von Bonn" ("El Fantasma de Bonn") dirigida por un tal Claus Bobel, pero lo cierto es que no la he visto.
Por último, señalar que conforme cuenta el propio Jesús Hernández en el mencionado libro, parece ser los ingleses, más concretamente la prensa de las islas, también crearon un personaje ficticio similar llamado J. Hamilton Forby, un supuesto Coronel británico, héroe de guerra que nunca existió, pero que debía servir de ejemplo por su valor y patriotismo a los jóvenes reclutas. Tampoco he encontrado en la red ninguna información al respecto.
4 comentarios:
Hola, excelente blog, hace unos días terminé de revisarlo y es, repito, excelente, gracias.
Espero no te molestes, pero en la entrada:
La Guerra en Imágenes: El Afrika Korps
sale la frase:
"Tanque pesado Panzer IV Tiger I, junto a otro vehículo del Afrika Korps, en una carretera de Túnez, a comienzos de 1943"
Cambiaste por accidente Panzer VI Tiger I.
Saludos
Gracias por tus halagos Heitai!!! Molestarme? Todo lo contrario. Te agradezco el aviso. Ya esta corregido.
Espero seguir viendote por aqui. Saludos!
Tan faltos estamos de héroes reales que se los tienen que inventar...ainsss...jajaja.
1besico!
Interesantísima entrada, por cierto, algún post he dedicado recientemente sobre la base del penúltimo libro de Jesús.
Lo sorprendente es que no hubiese más señuelos, aunque todo sería cuestión de profundizar en el tema y a lo mejor nos llevábamos alguna sorpresa.
addenda- vaya vista Heitai, así da gusto
Publicar un comentario