miércoles, 7 de septiembre de 2011

El Desastre del Patria

El 25 de Noviembre de 1940 el buque de pasajeros Patria, cargado con aproximadamente 1.800 refugiados judíos, se hundió en aguas del puerto de Haifa (hoy Israel, por aquel entonces, Palestina, que estaba bajo dominio británico), tras haber sufrido una explosión, arrastrando con él a más de 200 de sus pasajeros. ¿Cómo ocurrió todo? Ahora mismo os lo cuento.


Como digo, en el Patria - un antiguo transatlántico francés que podéis ver aquí arriba en la foto - viajaban cientos de refugiados judíos que habían escapado de la Europa controlada por los nazis (fundamentalmente provenían de Viena, Praga y Danzig), acogiéndose a la posibilidad que entonces se les ofrecía de emigrar del continente europeo, y que tenían la esperanza de poder emprender una nueva vida en Palestina, pero que, sin embargo, el gobierno británico consideraban inmigrantes ilegales.

Antes de llegar a Haifa, sus pasajeros habían tenido que pasar por una auténtica odisea. Los refugiados, unos 3.600, fueron conducidos al puerto rumano de Tulcea, para partir rumbo a Palestina a bordo de 3 buques, el Milos, el Pacific y el Atlantic. Con esta operación, los alemanes pretendían, además de reducir la población judía en Europa, desestabilizar a los británicos pues sabían que estos no estaban dispuestos a admitir más refugiados hebreos en Palestina, por temor a una revuelta árabe.

El Pacific llegó a aguas palestinas el 1 de Noviembre de 1940 y el Milos lo hizo unos días después. El Alto Comisionado para Palestina, sir Harold MacMichael - el fulano de la foto de la izquierda - , decidió el 20 de Noviembre la deportación de los refugiados que habían llegado al puerto de Haifa, ordenando que fueran enviados a Isla Mauricio, en el Océano Índico, y a la isla caribeña de Trinidad, ambas bajo dominio británico.

Una parte de esos refugiados fue trasladada entonces al Patria, cuyo destino debía ser Isla Mauricio. Antes de ser requisado por los ingleses a los franceses, tras la derrota de éstos últimos a manos de los alemanes, el Patria tenía cabida para poco más de 800 pasajeros, pero finalmente se embarcarían en el barco un total de 1.770 refugiados procedentes del Milos y del Pacific, más otros 134 del Atlantic.

Pero el Patria nunca saldría del puerto de Haifa. Su viaje se vería truncado a las 9 de la mañana del 25 de Noviembre, cuando una enorme explosión se produjo en el buque, abriendo un boquete de unos 3 metros en el lateral de su casco. El barco se escoró y tardó tan sólo 15 minutos en irse a pique, y aunque la mayoría de los refugiados pudieron ser rescatados, 260 quedaron atrapados en el buque, hundiéndose con él. Posteriormente pudieron recuperarse 209 cadáveres, que serían enterrados en el cementerio de Haifa.

Los supervivientes del naufragio, junto a los refugiados restantes del Atlantic, fueron llevados a tierra firme y quedaron internados en el campo de detención de Atlit. Sólo después de una campaña internacional, a los supervivientes se les concedieron permisos para residir legalmente en Palestina. Sin embargo, no se pudo impedir que los que se habían quedado en el Atlantic fueran deportados a Isla Mauricio el 9 de Diciembre de 1940. Después de la guerra, a los deportados se les dio a elegir entre quedarse en la isla o marchar a Palestina (4 de cada 5 optaron por entrar en Palestina, adonde llegaron en Agosto de 1945).

¿Pero cuál fue el origen de aquella misteriosa explosión? No fue hasta 1957, 17 años después de los hechos, que se reveló la operación que originó aquella tragedia. A la deportación de los refugiados del Patria se habían opuesto entonces los Sionistas, que reclamaban la libre entrada a Palestina de todos los refugiados judíos. Entre ellos se hallaba el grupo clandestino paramilitar Haganah, que planeó colocar una bomba en el barco con el propósito de averiarlo para que no pudiera hacerse a la mar, impidiendo así la deportación a las islas.

Sin embargo, los activistas del Haganah la cagaron a base de bien, pues no calcularon bien la potencia del artefacto y la explosión causó el hundimiento del buque y la muerte de cientos de sus compatriotas. La autoría del atentado quedó por fin desvelada, cuando la persona que colocó la bomba, Munia Mandor, reconoció por escrito su participación directa en el atentado y el trágico error cometido.

1 comentario:

fiona dijo...

Joder, pues sí que la cagaron sí...