-- El pasado día 13 de junio, un bombardero Boeing B-17 "Flying Fortress" de la II Guerra Mundial se vio obligado a realizar un aterrizaje forzoso en un campo de maíz, al sureste del Aeropuerto Municipal de Aurora, Illinois, tras el cual se incendió. Sin embargo, las siete personas que iban abordo resultaron ilesas.
El avión había despegado del aeropuerto a las 9:30 am y cayó 20 minutos después a unas cuatro millas de Aurora, al parecer por un incendio en uno de sus cuatro motores. El avión siniestrado, construido en 1944, era propiedad de la Fundación Liberty de Miami, que lo utilizaba ofreciendo viajes al público por $430 por pasajero. Al parecer, el avión estuvo en tierra por problemas en los motores el 6 de junio, cuando había programados algunos vuelos para la prensa y veteranos de la Segunda Guerra Mundial en el Aeropuerto de Aurora, pero el evento fue cancelado.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el B-17 fue utilizado por la USAAF y la RAF, fundamentalmente para realizar bombardeos estratégicos de objetivos industriales y militares alemanes, aunque también participó en el Pacífico, donde llevó a cabo ataques contra objetivos japoneses, demostrando ser uno de los más fiables bombarderos de la contienda junto con el Consolidated B-24 Liberator. Las últimas versiones de este bombardero estaban armadas con 13 ametralladoras de 12,7 mm y podían cargar casi 8.000 kg de bombas.
Pemper fue el administrador de la fábrica que el empresario alemán Oskar Schindler fundó durante la Segunda Guerra Mundial para aprovechar la mano de obra que suponían los judíos en aquel momento. Inicialmente, el empresario pretendía aprovechar la situación en Polonia (recientemente invadida por el ejército nazi) para crear una fábrica de artículos de cocina, por lo que adquirió a un bajo precio una fábrica en Cracovia, a la que nombró Deutsche Emaillewaren-Fabrik. Esta fábrica, con sus instalaciones intactas, se dedicaba a la confección de ollas y utensilios de cocina en tiempos de paz, pero Schindler adaptó la producción para abastecer a la Wehrmacht con utensilios de campaña. Como la mano de obra germana resultaba cara y además escasa, resolvió negociar con el comandante del campo de trabajo de Plaszow, el Hauptsturmführer SS (capitán) Amon Goeth, para que le facilitara mano de obra judía proveniente del gheto de Cracovia, la opción de trabajo más económica disponible. Schindler se dió cuenta de la situación de injusticia que vivían sus trabajadores e intentó ayudarlos y evitarles la entrada en campos de concentración o de exterminio, aunque para ello tuvo que, en muchas ocasiones, llegar comprar a los judíos para salvarlos de los crematorios. Oskar Schindler murió en 1974 en el anonimato, aunque años más tarde fue homenajeado por los miles de descendientes de los judíos que salvaron la vida gracias a su acción durante la guerra.
Mieczyslaw Pemper transmitió, entre otros, la historia de la lista de Schindler a Tom Keneally, autor de la obra "El arca de Schindler", en la que se basó el director de la película para narrar la histora de Oskar Schindler que durante la guerra empleó a los judios en su fábrica con el objetivo de salvarles de los campos de concentración. Keneally consiguió la lista de Schindler hace casi 30 años en una tienda en Los Ángeles, cedida por una de las personas a las que ayudó Schindler: Leopold Pfefferberg, el obrero judío número 173 de la lista. quien quería que el novelista escribiese la historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario