Esta semana ha venido cargadita de noticias sobre la WW II. Allá van:
--- La policía de Croacia arrestó el miércoles pasado al ex Ministro del Interior Josip Boljkovac (el abuelete de la foto) bajo la acusación de haber ordenado la ejecución de 21 prisioneros al término de la Segunda Guerra Mundial.
Un portavoz policial explicó que Boljkovac, que cumple 91 años este mes y ha negado los cargos, permanece bajo arresto por su aparente responsabilidad en la ejecución en 1945 de 21 civiles que fueron acusados de colaborar con la Ustacha, organización paramilitar y terrorista afín al nazismo fundada por Ante Pavelic (el pájaro de la imagen de aquí abajo). Boljkovac fue un estrecho aliado del primer presidente croata, Franjo Tudjman, y su primer Ministro del Interior. En 1945, estaba al mando de OZNA, el servicio de seguridad de la antigua Yugoslavia durante la era comunista.
La detención supone un hecho inédito en los últimos años contra las autoridades del régimen comunista que gobernó Croacia entre 1945 y 1990. Al contrario de lo ocurrido en otros antiguos países comunistas de Europa del Este, las autoridades croatas nunca han iniciado una investigación a gran escala sobre los crímenes cometidos por los regímenes anteriores.
Los partidos conservadores y de extrema derecha han aplaudido la detención, mientras que las formaciones liberales y de centro-izquierda ven en ella una maniobra del partido gobernante HDZ para ganar votos de cara a las elecciones del 4 de diciembre. "En 1990, todos estos miembros del HDZ estaban callados delante de Boljkovac, sin decir una sola palabra sobre su pasado", ha criticado Damir Kajin, líder de un pequeño partido que integra una coalición de centro-izquierda.
--- Casi 70 años después de que Estados Unidos detuviera y confinara en campos de detención a los ciudadanos norteamericanos de origen japonés, el país otorgó la mayor distinción del gobierno a miles de ciudadanos con ancestros nipones que pelearon en la Segunda Guerra Mundial, pese a los prejuicios que sufrieron.
Cientos de ancianos veteranos de origen japonés, muchos de ellos en sillas de ruedas, llenaron el Capitolio para la ceremonia en la cual los principales líderes del Congreso les entregaron la Medalla Colectiva de Oro, la mayor distinción civil del país. "Estados Unidos estará siempre en deuda con el valor, el coraje y la dedicación de estos hombres para su país, que tuvieron que combatir dos frentes, la discriminación en casa y la lucha contra el fascismo", señaló el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, en una lectura de la ley que fue aprobada por el Congreso el año pasado y que otorga dicho reconocimiento.
Poco tiempo después de que los japoneses atacaran Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941, Estados Unidos detuvo a 120.000 estadounidenses de origen japonés en campos de detención, catalogándolos como un riesgo para la seguridad del país, a pesar de que la mayoría de ellos no había nacido en Japón. A pesar de esta situación, estadounidenses de origen japonés - conocidos como Nisei - se alistaron como voluntarios para defender a su país. El 442º Regimiento de Infantería, compuesto por muchos estadounidenses de origen japonés peleó en Italia, Francia y Alemania y se convirtió en la unidad más condecorada en la historia, con 21 Medallas de Honor y 4.000 Estrellas de Bronce. "Esta ha sido una larga y gloriosa jornada", dijo el senador estadounidense Daniel Inouye, un político demócrata de Hawai que sirvió en este regimiento. "Estoy seguro de que los que yacen en los cementerios están complacidos con este día".
El General Douglas MacArthur, en su día, agradeció su labor a la unidad de inteligencia, que tradujo documentos e interrogó a prisioneros, acortando la duración de la guerra. El representante Mike Honda dijo que su difunto padre, Byron Honda, fue voluntario en esa unidad con la esperanza de "servir a su país, en defensa de la constitución mientras que el gobierno estadounidense confinó a su familia, incluyéndome a mí, en un campo alambrado". Honda, un político demócrata que representa a California, que ha defendido a los musulmanes y a los estadounidenses de origen árabe desde los ataques del 11 de septiembre, dijo que se pueden extraer lecciones de la experiencia de aquellos japoneses en los Estados Unidos hoy en día.
--- La vida de Adolf Hitler, o más bien su muerte, sigue generando controversia. En esta ocasión un nuevo libro de dos investigadores británicos afirma que el ex líder nazi no se suicidó en Berlín, sino que huyó a Argentina tras la Segunda Guerra Mundial.
Pero lo nuevo (y polémico) de esta historia no es la teoría de la fuga de Hitler. La novedad es que la publicación está siendo objeto de una demanda legal por parte de un escritor argentino quien asegura que la investigación está prácticamente basada en el material que él ha recopilado durante años y que salió en sus propios libros a mediados de la década pasada.
El libro "Grey Wolf: The Escape of Adolf Hitler", que se publicará publicará en noviembre, fue escrito por el periodista Gerrard Williams y el historiador Simon Dunstan. La noticia de su contenido -que el Führer se escapó a Argentina- fue ampliamente difundida en la prensa anglosajona. Pero según el escritor Abel Basti, "todo lo que se refiere a la investigación de estos señores en Argentina está basado en mi material".
Basti es autor de varios libros sobre el tema desde 2004, los cuales fueron publicados tanto en su país como en España y Alemania. Según manifestó el escritor "en 2007 fui contratado por Williams para ayudar en una película sobre la huida de Hitler a Argentina, en la que yo aporté las investigaciones que he hecho". Sin embargo, el acuerdo se rompió en 2009 - según Basti - por incumplimiento de pago de los derechos de autor, y al resolverse el contrato, en teoría no quedó ninguna vinculación de permisos de derechos de autor. "Pero en el libro (de Williams y Dunstan) he visto que reproducen sin autorización (o mención) los mismos relatos, testimonios y datos de mis libros", aseveró. El escritor argentino inició acciones legales contra la editora del libro de los investigadores británicos, la estadounidense Barnes and Noble. Y ahora está a la espera de una respuesta de la empresa.
La versión oficial de la muerte de Hitler es que el líder nazi se suicidó, junto a su esposa Eva Braun, en 1945 en el búnker en el que resistió el avance de las tropas aliadas en Berlín. Los cadáveres de ambos habrían sido incinerados posteriormente, lo que explicaría por qué no hubo restos. Pero para investigadores como Abel Basti, esta versión de los hechos es falsa. La correcta sería la de una huida de la pareja de Berlín y un posterior viaje en submarino hasta la Patagonia argentina. "Allí se instalaron en una estancia a unos 15 kilómetros de Bariloche. En ese lugar pude obtener dos testimonios: el de la cocinera y una mujer que nació ahí. Yo lo que he trabajado se basa en testigos, personas que estuvieron con Hitler en Argentina, las cuales yo filmé para dejar el testimonio. Eso lo crucé con documentos de los servicios secretos (como del FBI y la CIA, que Basti afirma tener en su poder) y declaraciones públicas de funcionarios estadounidenses", señaló el escritor. Según Basti, "lo más fantástico del escape es que la información pública de la época hablaba de esto, a tal punto que Stalin pide que Hitler sea enjuiciado en Nuremberg. También hay una declaración de Dwight Eisenhower, en 1952, donde dice que no hay prueba suficiente de que murió en el búnker de Berlín".
Otro elemento que señala el investigador argentino es que el supuesto cráneo del dictador alemán que guardaron en Moscú las tropas soviéticas que tomaron en 1945 la capital alemana, no sería del líder alemán sino de una mujer. Así lo señalaron científicos británicos hace un par de años.
No obstante, hay historiadores e investigadores sobre el tema que desechan cualquier otra versión que no sea la muerte oficial que se conoce de Hitler. "Él murió en el búnker en 1945 como está comprobado", dijo el escritor y periodista Uki Goñi, autor de publicaciones sobre la huida de criminales nazis a Argentina tras la Segunda Guerra Mundial. "No hay prueba de que llegó en un submarino a la Patagonia. En aquella época investigadores ingleses hicieron un inventario de los submarinos alemanes y no les faltó ninguno. Además hay numerosos testigos que estuvieron presentes cuando murió. Los historiadores dicen que no se puede probar un negativo. Yo no puedo probar que Hitler no vino a Argentina, pero hasta que haya evidencia concreta de que sí vino a este país no se puede afirmar eso seriamente", agregó Goñi.
A juicio de Uki Goñi, la teoría de que el Führer huyó a Sudamérica y "la fascinación que hay sobre este tema lo que hacen es desviar la atención de lo que sí realmente ocurrió que fue el escape de cientos de Nazis a Argentina con la ayuda del gobierno de Suiza, el Vaticano, el alemán y la Casa Rosada. Entre estos criminales hay personajes terribles como Eichmann y Josef Mengele.
De acuerdo con libros de escritores argentinos como Goñi o Alberto Sarramone, fue durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón cuando se facilitó la llegada a Argentina de personas que habían combatido con las tropas nazis. "Yo tengo una lista de 280 personas con causas abiertas por lesa humanidad que vinieron en esa época y que he cotejado con el registro de migraciones aquí. Unos 33 son alemanes o austriacos, el resto son nazis belgas, franceses, croatas o de otras nacionalidades", señaló Goñi. De hecho, según Sarramone, el Director de Migraciones que nombra Perón crea un comité que diseña la estrategia para recibir extranjeros a finales de los años 40, en el que participan un belga, un croata y un checo que tenían acusaciones por crímenes de guerra. "Esto es mucho más serio y comprometedor que la fantasía de que Hitler pudo venir a Argentina en un submarino", señaló Goñi.
--- El pasado 27 de octubre, cerca de 20.000 personas tuvieron que ser evacuadas en la ciudad de Halle, situada al este de Alemania, tras el hallazgo de una bomba de la Segunda Guerra Mundial sin explotar.
La bomba, de 500 kgs. de peso, apareció durante una excavación en el centro de la ciudad. Las autoridades activaron la alarma de catástrofe y ordenaron la evacuación total en un radio de 800 metros. Entre los evacuados hubo los alumnos de 6 escuelas y 500 pacientes de un hospital. Los vecinos fueron llamados a abandonar sus casas por altavoces y trasladados en autobuses a un pabellón deportivo.
A diferencia de lo que suele ocurrir en estos casos, el proyectil encontrado hoy seguía siendo muy peligroso, según los expertos, pero finalmente los artificieros lograron desactivar el artefacto sin tener que lamentar daños personales ni materiales. En Alemania siguen encontrándose regularmente detonadores de bombas no explotadas lanzadas por las fuerzas aéreas de EEUU y Reino Unido durante la guerra, hace 70 años. Sin ir más lejos, el pasado mes de mayo, más de 8.000 personas tuvieron que ser desalojadas de sus casas para que los artificieros pudieran desactivar otras 2 bombas de la II Guerra Mundial localizadas en los alrededores de Hannover.
2 comentarios:
aunque no vaya a aqui:
http://www.vonabt.co.uk/gallery.htm
(no se como escribirte)
mirad, es para alucinar !!
(no es SPAM) : D
si te parece bien, lo llevas a posteo !
Hostia! Que guapo! Como se lo curra la gente! A esto le dedico un post, fijo! Gracias Jesús!
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